PoR Lo MeNoS Me Rio....

Naah aki cosas k entretienen no muxo mas... y algun que otro comentario o texto mio por necesidad de consejo puede..... Y como siempre hay algo que pueda decir... No soy inutil, por lo menos sirvo de mal ejemplo.

jueves, 23 de noviembre de 2006

PD xD

Hoy vamos a cambiar el tercio y os vamos a contar una historia que nos narraron hace poco y que pone los pelos de punta. Un suceso paranormal?... paralelo? Simplemente paraleerlo.

Sucedió hace algún tiempo, un 31 de Octubre, y aunque parece sacado de una película de Alfred Hitchcock, dicen que fue real...
Un hombre estaba parado a la orilla de la carretera a medianoche haciendo autostop en una noche de furiosa tormenta.

Caminaba sin descanso desde hacía varias horas pero nadie se paraba para llevarlo.
La tormenta era tan fuerte que apenas sí se alcanzaba a ver a unos 3 metros de distancia.
De repente, vio cómo un extraño coche con las luces apagadas se acercaba lentamente y al final se detuvo frente a él. El hombre, dada su penoso estado se sube sin dudarlo al coche y cierra la puerta.
Mira hacia el asiento de al lado y se da cuenta con asombro de que nadie va conduciendo el coche.

El coche arranca suave y pausadamente. El hombre mira hacia la carretera y con horror se percata de que delante hay una curva. Asustado, comienza a rezar e implorar por su salvación al advertir su trágico destino. Aún no ha terminado de salir de su espanto cuando, justo antes de llegar a la curva, aparece una mano tenebrosa por la ventana del chofer y mueve el volante lentamente pero con firmeza.
Paralizado del terror y sin aliento, medio cierra los ojos y se aferra con todas sus fuerzas al asiento; inmóvil e impotente ve cómo sucedía lo mismo en cada curva del oscuro camino, mientras la tormenta aumentaba su fuerza.

El hombre, sacando fuerzas de donde ya no le quedaban, se baja del coche a la primera oportunidad y se echa a correr por toda la carretera hasta el pueblo más cercano.
Exhausto, todo empapado, se dirige a una cantina del pueblo, que se encontraba aún abierta. Entra y pide una botella de ron y todavía temblando les empieza a contar a todos los presentes la horrible experiencia que acababa de presenciar. Se hizo un silencio ante el asombro de todos.


Como a la media hora entran a la cantina dos hombres, todos mojados, y le dice uno al otro en tono molesto:

"Mira Juan, allí está el tonto que se subió al coche cuando lo veníamos empujando."


P.D:Si no has sentido vergüenza ajena, no corre sangre por tus venas.

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